lunes, 1 de abril de 2024

Enseñar con Tecnologías: criterios de selección


Encuadrando las ideas

¿Qué es un criterio? En el diccionario de la Real Academia Española encontramos dos definiciones: Norma para conocer la verdad. O Juicio o discernimiento. Tomando la segunda proponemos una definición de Criterios de selección de TD:

Principios ordenadores previos que el docente establece para seleccionar TD con el fin de integrarlas a sus prácticas de enseñanza como recurso genuino.

Veamos un poco qué significa ella y cómo aplicarla en cada caso. Cuando establecemos prácticas docentes o estrategias didácticas (tomando el enfoque de Frida Díaz Barriga) encontramos seleccionamos generalmente en nuestras asignaturas a las siguientes estrategias:

  • Para activar y usar conocimientos previos: Discusión guiada; Actividad focal introductoria, etc.
  • Para mejorar la integración Conocimientos previos y Nueva información: Organizadores previos y Analogías
  • Discursivas y enseñanza: Exposición/Explicación docente
  • Para organizar la información nueva: Cuadros / mapas conceptuales; Sinópticos; Cuadros doble entrada; Diagramas de Flujo; Líneas de tiempo.
  • Para promover Enseñanza Situada: Aprendizaje Basado en Problemas y Análisis - Discusión de casos
  • De aprendizaje Basados en Proyectos
  • En diseño de textos académicos: Resúmenes; Ilustraciones; etc.

La clave de enseñar con herramientas digitales, comienza con tener claro qué es lo que nos proponemos pedagógicamente, qué es lo que pretendemos lograr con los estudiantes y con los contenidos y competencias a lograr. Ya mencionamos las posibilidades que nos aporta la herramienta Foro en el aula, imaginen intentar debatir un concepto por con otras herramientas:

  • Foro en Moodle: nos aporta seguimiento, retroalimentación, poder evaluar y calificar, poder separarnos por grupos, etc.
  • Correo electrónico: nos aporta la lectura asincrónica (cuando cada uno quiera) pero no podemos realizar seguimiento de cada uno sin tener que leer todos los correos primero. Además, existen limitaciones en las cuentas de mail que pueden implicar la pérdida de respuestas ¿nunca nos pasó de perder un archivo enviado?
  • Un grupo de WhatsApp facilitaría el intercambio del grupo desde cualquier dispositivo, pero sería casi imposible seguir el hilo del debate para todos, ampliando las intervenciones (pues no es necesario ingresar a un aula) pero haciendo más compleja la retroalimentación. 

Perfilando Criterios de selección de TIC

Con el ejemplo anterior,  intentamos mostrar cómo la práctica docente elegida por un profesor, la de realizar un debate entre estudiantes, puede desarrollarse en tres herramientas, pero ¿cuáles son los criterios previos de selección de las tecnologías? En cada caso pueden identificar a los siguientes:

a)     Foro en LMS:

a.  Comunicación: facilitar el intercambio de los estudiantes

b.  Seguimiento: posibilitar a los docentes conocer cuándo fue el posteo de cada alumno

c.  Retroalimentación: hacer devolución al estudiante tanto pública como en privado

d.  Ponderación de la calificación: la corrección docente queda registrada automáticamente en el aula, visible para el estudiante y para el cuerpo de profesores

b)     Correo electrónico:

a. Accesibilidad: todos acceden a las cuentas de todos y, con reglas de trabajo previamente acordadas, todos poseen el hilo del debate

b. Multidispositivo: cada participación puede realizarse desde cualquier equipo que el estudiante disponga

c)     Grupo WhatsApp:

a. Accesibilidad: todos acceden a las cuentas de todos y, con reglas de trabajo previamente acordadas, todos poseen el hilo del debate

b.  Multiformato: cada estudiante puede realizar su aporte al debate, con texto y audio y video

Sería interesante que nos tomemos unos minutos y revisemos estos criterios para cada herramienta elegida: ¿son capaces de identificar los problemas que nos presentan cada una, más allá de sus bondades al responder a los criterios propuestos? ¿Hay otros?

Por ejemplo:

  • Económico: la herramienta no tiene costo y sus prestaciones básicas son suficientes para las prácticas docentes.
  • Seguridad: el acceso a la información de cada persona y de sus propuestas, mantiene la confidencialidad de los usuarios y de sus ideas, evitando ser visibles en la web.
  • Control parental: las tecnologías nos permiten trabajar con estudiantes menores asegurando a los padres el debido resguardo de los alumnos.


Aplicando Criterios en la selección

Hasta acá hemos definido criterios de selección de tecnologías, con definiciones que nos pueden servir para explicar mejor (en nuestros fundamentos pedagógicos) por qué las elegimos en cada práctica. ¿Sería posible comparar aplicaciones según caso/contexto y criterios? Veamos, ensayemos un breve ejercicio:

Nos preparamos para trabajar con estudiantes en el nivel primario (5to grado podría ser) en una institución donde sólo disponemos de notebook e internet (compartida con todo el colegio). Les solicitamos que produzcan en grupo, en el aula durante 80 minutos, una presentación que sintetice las ideas principales de los fenómenos físicos que suelen darse en el hogar, y diferenciarlos con los procesos químicos. Realizada cada presentación, los alumnos expondrán su trabajo en el frente del aula con una PC y un cañón proyector. 

¿Qué herramienta nos conviene elegir?

 Retomando los criterios de selección, intentemos identificar cuáles nos ayudan a seleccionar la tecnología digital para a nuestra propuesta. Este cuadro comparativo nos puede ayudar a revisar la práctica. Para ello marcaremos como Positivo (con el signo +) o negativo (con el -) aquellas aplicaciones que responden a cada criterio.

Criterios

Power Point

Genially

Prezi

Doc Drive

Canva

Comunicación: facilitar el intercambio

-

-

-

+

+

Conectividad: puede utilizarse con y sin internet

+

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+

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Retroalimentación: hacer devolución al estudiante

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-

+

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Accesibilidad: todos acceden a la herramienta

+

+

+

+

+

Colaborativo: permite trabajar con varios usuarios a la vez

+
(c/otra herram.)

+

+

+

+

Multidispositivo: cualquier equipo que el estudiante disponga

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+

+

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Multimedial: recibe imagen, sonido, texto y video

+

+

+

+

+

Económico: la herramienta no tiene costo

+

+

+

+

+

Seguridad: confidencialidad de los usuarios

+

+

+

+

+

Control parental trabajar con estudiantes menores asegurando resguardo de los alumnos.

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-

-

+

-

¿Qué nos aportaron los criterios previos? 

Si revisamos el cuadro, veremos que hay puntos a favor en cada herramienta que nos lleva a preguntarnos no sólo por cuál usar, sino también, por cuál les conviene a los estudiantes de nuestro caso/contexto. Ergo, tenemos más información para seleccionar qué usar. 

Obviamente que, si los alumnos están acostumbrados a Canva, tal vez sea esta la que debemos utilizar; si hay un foco estético o una búsqueda de interacción entre aplicación y usuario, la herramienta sea Genially (aunque estos dos aspectos no los definimos como criterios y deberíamos agregarlos a nuestra tabla).


Si lo colaborativo es lo central, entonces el Drive es clave; si las notebooks tienen preinstalado en Power Point y compartimos un disco en red, sería esta la mejor aplicación. Todo gira alrededor de la propuesta educativa; el contexto y los objetivos docentes.

Construyendo los criterios propios

Seleccionar una tecnología digital para alguna práctica docente, en el campo que enseño y en el nivel educativo, debe tener en cuenta el contexto. Imaginar un trabajo colaborativo en con algún aula virtual (como en este caso Moodle) es imposible sin conectividad y dispositivos, imaginar esto en el aula física de 3er grado sin equipos y sin wifi, es un sinsentido. Como docentes solemos construir criterios, por ejemplo, para realizar un examen escrito u proponerles un ejercicio de lectura o reescribir un cuento. En cada actividad están los recursos didácticos, que son seleccionados por cada docente de acuerdo a diferentes aspectos del contexto.

Elegir tal o cual obra para reescribirla implica procesos previos de estudio y adquisición de habilidades, y los recursos (analógicos o digitales) que se seleccionan con cierto sentido de pertinencia.

¿Cómo se construye un criterio, en particular para seleccionar tecnologías? Una forma aconsejable es ir de atrás para adelante. 

  • Primero, identificar qué haremos con los estudiantes, cuáles serán las actividades de enseñanza y aprendizaje. 
  • Segundo, analizar qué recursos en nuestro contexto disponemos para repensar luego cuáles puede ayudarnos para que su inclusión sea genuina (no tanto efectiva). 
  • Tercero, lo que conviene luego es anotar las características en las que me apoyo para el uso de dichas herramientas como ser ¿me permite conectar a todos?, ¿es posible que el contenido compartido sea legible?, ¿hay costos ocultos en las herramientas?, ¿posee limitaciones de uso?, etc. 

De alguna forma, las preguntas permiten encuadrar el cómo, cuándo, con qué y para qué de la tecnología, siempre con un enfoque pedagógico. De estas reflexiones surgen las bondades y limitaciones que posee la tecnología al aplicarlas en la enseñanza.

Finalmente, puedo avanzar en reunir todas esas características y agruparlas, darles un nombre que serán nuestras categorías de criterios

Veamos otro caso, partiendo de un problema pedagógico: pretendemos hacer seguimiento y retroalimentación de las tareas en Física de 4to año de nivel medio, en las clases experimentales en el aula (no laboratorio). Disponemos de 80 minutos, recursos para el ensayo y un dispositivo por grupo. La conectividad es básica. ¿Cómo seleccionamos las tecnologías digitales para registrar lo de cada grupo en el aula?

El trabajo de cada equipo, consistirá en realizar mediciones, sacar fotos, hacer cuentas y formular hipótesis para elaborar un informe.

  1. Lo grupal, implica utilizar algo que todos los estudiantes accedan. (Colaborativa)
  2. El informe debe recibir datos, textos, gráficos e imágenes o fotos. (Multiformato)
  3. Cada reporte experimental debe estar compartido con los estudiantes y el docente. (Disponibilidad)
  4. En él, el profesor deberá poder hacer comentarios, sugerencias, correcciones y calificarlo. (Accesibilidad)
  5. Trabajarán con notebook y teléfonos para intercambiar datos e información. (Interconectividad)
  6. Permitir a estudiantes con dificultades visuales, interactuar con las herramientas para producir contenidos (Accesibilidad)

En síntesis, elegimos tecnologías digitales que respondan a los criterios de Colaborativa (apoya el trabajo en equipo), Multiformato (puede recibir todo tipo de recurso digital), Accesibilidad (cualquier alumno, incluido los que poseen disfunción visual, puedan utilizar las aplicaciones), Disponibilidad (todos podemos editar y ver lo producido por diferentes dispositivos con conectividad) y la Interconectividad entre los dispositivos, asegurada para que los tiempos de la experiencia serán maximizados en el aula y permitan al docente hacer posteriores aportes/correcciones.

Entonces, ¿usamos una plataforma?, ¿de qué tipo? ¿hay otras además de Moodle que me convengan? Depende, pues si bien ella facilita todo lo anterior necesitamos establecer si ella funciona en todos los dispositivos. Además, crear un aula sólo para compartir un trabajo experimental es una inversión de esfuerzo que tal vez no valga la pena. Acá de nuevo, depende de los criterios de selección de las tecnologías del docente de Plataformas.

Para concluir, algunos tips:

  • Word no es un criterio de selección de tecnologías, es una herramienta
  • Realizar una evaluación con GoogleForm, es una decisión, no un criterio
  • El cambio de contexto, puede abrir lugar a otros criterios: accesibilidad, costo, etc.
  • Los criterios no son inmutables, deben servir al proceso de enseñanza y aprendizaje
  • Definir criterios ayuda a la fundamentación
  • Cuando se conoce, prueba y domina una tecnología, resulta interesante revisar qué criterios subyacen en su selección, podemos aprender de nuestras prácticas (como el ejercicio de seleccionar una presentación)
  • Revisar mi Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) puede ayudara a identificar qué criterios suelo utilizar para seleccionar tecnologías
  • Si no se dispone de conectividad en tiempo real en el aula, es probable que seleccionemos las herramientas para trabajar con los estudiantes de forma asincrónica. La sincronía puede ser un criterio de selección.
La decisión docente, apoyada en criterios previos, ayuda a mejorar las prácticas, pero el enfoque pedagógico es el ordenador: pasar lo que se explica en un pizarrón a una presentación no asegura la enseñanza y el aprendizaje, no es una inclusión genuina de las tecnologías. 

La perspectiva de integrar TIC y Pedagogías (emergentes), en algún punto se mezclan con dos aspectos propios del docente (entre otros): a) Seleccionar las Estrategias Didácticas para enseñar y b) Seleccionar las TIC apropiadas. 

En relación con este último punto y leyendo un trabajo de Isabel Rivero Cárdenas, marca la importancia de que los procesos educativos tengan cierta calidad, para lo cual es necesario que "... las estrategias y materiales didácticos sean pertinentes y obedezcan a determinados criterios de selección". (Rivero Cárdenas, 2013) ¿Cuáles serían esos criterios para seleccionar dispositivos para este tipo de aprendizaje situado? y las estrategias didácticas ¿en qué varían?

Sin dudas, al revisar estrategias y criterios surja un proceso virtuoso de revisión y mejora, de ajuste y ponderación de actividades para estudiantes, mediadas con las tecnologías que sirven a los propósitos para los cuales fueron seleccionadas.


Rivero Cárdenas, I. (2013) Criterios para seleccionar tecnologías educativas y estrategias didácticas en el Colegio Guillermo León Valencia (Enlaces a un sitio externo.). Educación y Ciencia - Núm 16 . Año 2013 Pág. 37 - 52
Maggio, M. (2012). Enriquecer la enseñanza. Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad. Buenos Aires: Paidós. 

jueves, 23 de junio de 2022

Taller de Clases Híbridas en Posgrado


 Clases Híbridas

Planificar una clase híbrida implica ciertos criterios pedagógicos, decisiones que vinculan tecnologías y actividades, para finalmente producir una clase atractiva y desafiante para alumnos de la asignatura. Estén conectados por video o presencial, una Clase Híbrida requiere de Plataformas, Herramientas y Prácticas docentes que pongan al estudiante en el centro del hecho educativo, más aún en Posgrado.

La presente propuesta, que ofrecimos en la ESGN, nos permitió revisar qué prácticas de la EaD son convenientes traer a la presencialidad, para ofrecer Clases Híbridas a estudiantes de posgrado.


Presentación Taller de Clases Híbridas en MAESE en ESGN

miércoles, 8 de junio de 2022

La transición docente de Presencial a Distancia en Posgrado


 

Práctica Docente Superior: 
La transición de la modalidad presencial a distancia en la ESGN en la evaluación


Eduardo Díaz Madero (Director), Jorge M. Bertolino, Mónica Alonso Ramos y  Lorena Di Rollo. 

Asesora: Victoria San Martín


Los cursantes del Curso de Estado Mayor Especial (CUEMES) interactuaban en un aula configurada por la modalidad presencial hasta el año 2018, fecha a partir de la cual comienza con la modalidad a distancia. 

Los profesores aplicaban algunas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a través de estrategias de enseñanza y de aprendizaje para que la colaboración entre alumnos, la producción de contenidos, así como la adquisición de nuevos conocimientos siguieran los tiempos de cursada, apoyándose los profesores en nuestra plataforma. Las herramientas de presentación, cuestionarios electrónicos, videos, correos electrónicos y documentos en PDF, fueron algunos de los recursos de apoyo a la clase, mientras que para la evaluación se sustentaban en guías, trabajos prácticos y cuestionarios en papel y/o archivos entregables por medios digitales. 

Convertir el curso CUEMES en EaD implicó para los docentes varios desafíos: transformar las actividades de enseñanza y aprendizaje, asegurar la interacción y seguimiento en un contexto asincrónico y volcar las actividades de enseñanza y evaluación en un Entorno Virtual de Aprendizaje. El desafío para el 2018 fue ¿cómo hacer efectivo el seguimiento y la evaluación de alumnos en la modalidad? ¿Cómo convertir una asignatura en EaD? 

Lo que identificamos es que estaba dándose un proceso de Transición de Presencial a Distancia en nuestros profesores. ¿cómo lo vivieron? ¿qué necesitaron? ¿cómo resolvieron la evaluación y seguimiento de alumnos? Esto fue parte del trabajo que exploramos y compartimos sus resultados con la comunidad académica de la UNDEF y la FADARA.


Compartimos con la comunidad educativa nuestro trabajo de investigación publicado por la Escuela de Guerra Naval en el repositorio CEFA Digital: http://www.cefadigital.edu.ar/handle/1847939/2036

jueves, 26 de mayo de 2022

Investigación sobre BPD - EaD UFASTA


 

Buenas Prácticas Docentes en Educación a Distancia

Como construcción de propuestas educativas en la Universidad FASTA

Eduardo Díaz Madero (Director), Alberto del Valle Utrera,  Gustavo de Elorza Feldborg y Claudio Herrero 

Asesora: M. Eugenia Huinchulef


“La primera condición para trabajar con las Buenas Prácticas es que éstas existan, la segunda es la necesidad de hacerlas visibles y la tercera ha de referirse necesariamente a la fluidez y contextualización inevitable del término” (Zabalza, 2012)

En el mundo profesional encontramos el concepto de Buenas Prácticas en diferentes campos de acción, con distintos significados. Algunos poniendo el acento en las tareas y su contribución a la estrategia operativa; otras destacando los beneficios y calidad de los procesos. Una buena práctica en medicina puede estar referida al proceso de desinfección de la sala de operaciones o al seguimiento de un grupo de pacientes afectados por una enfermedad determinada. En el supermercadismo encontramos Buenas Prácticas para la reposición con seguridad de ciertos productos o para la gestión de los débitos con los proveedores. 

Los beneficios para los procesos, organización y personas son posibles de determinar cuándo dichas prácticas se difunden; instalan y sistematizan. Para su evaluación suele aplicarse una mirada económica, rescatando los costos o tiempos que se ahorran. Una Buena Práctica profesional implica una posición efectiva y eficiente frente al problema que se desea resolver.

Sin embargo, el concepto de Buena Práctica llevado a la educación en la modalidad presencial o distancia tiene otro significado alejado de la eficacia o eficiencia empresarial. Una práctica docente, mira el contexto y los alumnos; las temáticas de enseñanza y aprendizaje; los recursos y propuestas metodológicas; los objetivos educativos y las estrategias de evaluación / acreditación; etc. Los profesores desarrollan sus prácticas en sus aulas como acciones profesionales o artísticas. Se hace referencia en el mundo educativo al enseñar como arte y como profesión, y esto modifica la forma de estudiarlas y analizarlas, desde una perspectiva de las Buenas Prácticas. 

Compartimos con la comunidad educativa nuestro trabajo de investigación publicado por la Universidad FASTA en su repositorio: http://redi.ufasta.edu.ar:8082/jspui/handle/123456789/340

jueves, 11 de febrero de 2021

La gestión educativa con TIC - los sistemas


 Enmarcar el Problema

Seleccionar sistemas de gestión replantean un desafío ¿comenzamos por el programa? El problema, puede ser que se quiera Gestionar lo que aún no se sabe. Elegir la herramienta, es otro problema...



miércoles, 10 de febrero de 2021

La gestión educativa con TIC


 Introducción

Algunas ideas para comenzar a pensar a la hora de armar procesos de gestión educativa apoyados en las TIC. La clave: los criterios son previos a las herramientas. Con ellas, pero sin criterios, poco se consigue.




lunes, 25 de enero de 2021

La hora de aprender y desafiar



En este contexto de los inicios del 2021, el debate sobre la educación no se detuvo. Es complejo abstraerse de la Pandemia y sus efectos, de las problemáticas de la presencialidad y de la fortaleza de la Educación a Distancia (EaD) con sus plataformas. Pero, problemas de accesibilidad de estudiantes y docentes, no nos garantizaron durante el 2020 que todos pudieran seguir aprendiendo al ritmo necesario, aún en los adolescentes. Los pequeños, seguramente han sentido aún más el aislamiento, sin dejar de tener en cuenta los efectos en las familias.

El Sistema Educativo Argentino ha sido desafiado, mostrando una cara de la realidad: no todo se pudo resolver como se quería ni todos pudieron aprender. Cifras nacionales y de cada jurisdicción nos muestra que existieron porcentajes de alumnos que “no aprendieron mucho”, o lo que es peor, “no aprendieron”. ¿Estábamos preparados para esto? Obviamente, no.

Ahora retomamos el año con novedades de diferente índole (vacunas; nuevos protocolos; alarmas de una segunda ola; etc.), pero pareciera indicar que el Sistema Educativo Argentino se enfrenta a complejas demandas de Padres; Alumnos; Docentes; Directivos y de otros actores como los Gremios y los Políticos, por ejemplo. ¿Cuál es el destino de nuestros estudiantes durante este año?

Cada profesión vive ciertas tensiones que los demás reconocemos como las específicas, y sin lugar a dudas, no es igual conocer de un tema que ser experto. Los médicos se desviven por salvar vidas, intentando que otras personas consigan la salud deseada de ser posible. Aplica procedimientos; recursos de diferentes tipos e intenta que el fin (la salud) sea algo logrado por ambos: paciente y médico. Un Carpintero, se esmera en lograr que el mueble por él diseñado y fabricado, cumpla con los distintos requisitos para asegurar que el “cliente” se encuentre satisfecho. Aplica sus procedimientos y recursos para llegar al final de la tarea satisfecho, pudiendo afirmar con el cliente que era lo deseado/esperado, por ambos.

En educación ¿ocurre algo parecido? Si escuchamos a ciertas personas de los diferentes medios y redes, encontraremos distintas versiones de lo que pasa. Sólo se puede enseñar en la Presencialidad, sólo se puede estudiar con Tecnologías en EaD; sólo se puede dar clase en un espacio abierto; sólo se pude enseñar un número limitado de personas; sólo se puede…

Si se me permite, retomando los ejemplos del médico y carpintero, los docentes focalizamos nuestras acciones / tareas, en relación con lo que el estudiante necesita (contenidos; herramientas; competencias; habilidades; etc.) Le ofrecemos un proceso educativo controlado, a cada alumno del curso y del nivel educativo, con actividades que debe realizar para adquirir eso que necesita. Luego lo evaluamos. Pero ¿estamos al final del proceso contento Alumnos y Docentes? En el contexto de aislamiento ¿estamos satisfechos ellos y nosotros con lo que hemos logrado? Obvio que no. La educación no es un proceso perfecto de “enseñanza” y “adquisición de contenidos”, pero puede ser un proceso perfectible de “enseñanza desafiante” en donde “emergen aprendizajes” que a todos (incluido padres y directivos) nos pueden dejar satisfechos.

Pero para buscar esa satisfacción en la educación debemos recordar lo que hacemos cotidianamente, mirar lo que enseñamos con tensión en el problema del Aprendizaje. Y en este punto, tal vez encontremos una pista para encarar la realidad venidera del 2021. Esto es más complejo de lo que uno cree (y muchos comunicadores ni siquiera saben, más que lo que vivieron en su experiencia de alumnos…) Si el estudiante no quiere aprender, no lo hace. Si la familia no apoya la tarea educativa, seguramente no se logrará mucho. Si los directivos no apoyan y orientan a estudiantes y docentes, se vuelve complicado aprender. Si los otros actores del sistema educativo, sólo “emiten juicios” o proponen “normas desde un escritorio”, seguramente será complejo generar aprendizajes para todos.

Pero, qué ocurre si a los actores principales del sistema educativo les preguntamos ¿cómo conseguimos que a fin del 2021 sus estudiantes (de cada institución educativa) alcancen sus aprendizajes? No sería lógico que equipos directivos (con años de estudio y experiencia) junto a docentes (idem, capacitados y probados en diferentes problemáticas de la educación) resuelvan el problema de Conseguir que los alumnos Aprendan. ¿No sería lógico?

Al Médico no le digo cómo operar y medicar; al Carpintero no le digo que madera seleccionar para tal o cual mueble. Pero a los docentes y directivos se les dice lo que tienen que hacer y cómo, para la Presencialidad o la Distancia. ¿No es paradójico?

Es tal vez la hora que el sistema educativo (con intervención y apoyo de todos, incluido padres y alumnos) tome de una vez por todas el desafío de resolver esta complejidad. Luego vendrán las acciones posibles y recomendables para los diferentes alumnos/nivel; para los distintos espacios disponibles, para las variadas actividades presenciales o a distancia que se focalicen en el estudiante. Luego surgirán los pedidos de conectividad para algunas familias, mientras que otras deberemos darle la contención presencial que necesitan, y en ese momento los demás actores (como el estado) podrán realizar su aporte para que otros puedan enseñar, para que otros eduquen PARA APRENDER.

Podrá sonar utópico, pero los que saben qué se puede y cómo hacer, para instalar ciertos procesos que motiven los aprendizajes en nuestros estudiantes, son los que deben recuperar la voz para tomar decisiones; para resolver problemas y para demandar recursos donde sean necesarios, para sus estudiantes.

Es la hora de desafiarnos en lograr lo imposible, que todos trabajemos para que todos nuestros estudiantes aprendan.

Luego ser verá a fin del 2021 cuánto aprendieron todos, y quiénes consiguieron que sus alumnos aprendan. Lo interesante, es que peor que en el 2020, no nos puede ir.

Prof. Mg. Eduardo Díaz Madero