miércoles, 8 de junio de 2022

La transición docente de Presencial a Distancia en Posgrado


 

Práctica Docente Superior: 
La transición de la modalidad presencial a distancia en la ESGN en la evaluación


Eduardo Díaz Madero (Director), Jorge M. Bertolino, Mónica Alonso Ramos y  Lorena Di Rollo. 

Asesora: Victoria San Martín


Los cursantes del Curso de Estado Mayor Especial (CUEMES) interactuaban en un aula configurada por la modalidad presencial hasta el año 2018, fecha a partir de la cual comienza con la modalidad a distancia. 

Los profesores aplicaban algunas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a través de estrategias de enseñanza y de aprendizaje para que la colaboración entre alumnos, la producción de contenidos, así como la adquisición de nuevos conocimientos siguieran los tiempos de cursada, apoyándose los profesores en nuestra plataforma. Las herramientas de presentación, cuestionarios electrónicos, videos, correos electrónicos y documentos en PDF, fueron algunos de los recursos de apoyo a la clase, mientras que para la evaluación se sustentaban en guías, trabajos prácticos y cuestionarios en papel y/o archivos entregables por medios digitales. 

Convertir el curso CUEMES en EaD implicó para los docentes varios desafíos: transformar las actividades de enseñanza y aprendizaje, asegurar la interacción y seguimiento en un contexto asincrónico y volcar las actividades de enseñanza y evaluación en un Entorno Virtual de Aprendizaje. El desafío para el 2018 fue ¿cómo hacer efectivo el seguimiento y la evaluación de alumnos en la modalidad? ¿Cómo convertir una asignatura en EaD? 

Lo que identificamos es que estaba dándose un proceso de Transición de Presencial a Distancia en nuestros profesores. ¿cómo lo vivieron? ¿qué necesitaron? ¿cómo resolvieron la evaluación y seguimiento de alumnos? Esto fue parte del trabajo que exploramos y compartimos sus resultados con la comunidad académica de la UNDEF y la FADARA.


Compartimos con la comunidad educativa nuestro trabajo de investigación publicado por la Escuela de Guerra Naval en el repositorio CEFA Digital: http://www.cefadigital.edu.ar/handle/1847939/2036

jueves, 26 de mayo de 2022

Investigación sobre BPD - EaD UFASTA


 

Buenas Prácticas Docentes en Educación a Distancia

Como construcción de propuestas educativas en la Universidad FASTA

Eduardo Díaz Madero (Director), Alberto del Valle Utrera,  Gustavo de Elorza Feldborg y Claudio Herrero 

Asesora: M. Eugenia Huinchulef


“La primera condición para trabajar con las Buenas Prácticas es que éstas existan, la segunda es la necesidad de hacerlas visibles y la tercera ha de referirse necesariamente a la fluidez y contextualización inevitable del término” (Zabalza, 2012)

En el mundo profesional encontramos el concepto de Buenas Prácticas en diferentes campos de acción, con distintos significados. Algunos poniendo el acento en las tareas y su contribución a la estrategia operativa; otras destacando los beneficios y calidad de los procesos. Una buena práctica en medicina puede estar referida al proceso de desinfección de la sala de operaciones o al seguimiento de un grupo de pacientes afectados por una enfermedad determinada. En el supermercadismo encontramos Buenas Prácticas para la reposición con seguridad de ciertos productos o para la gestión de los débitos con los proveedores. 

Los beneficios para los procesos, organización y personas son posibles de determinar cuándo dichas prácticas se difunden; instalan y sistematizan. Para su evaluación suele aplicarse una mirada económica, rescatando los costos o tiempos que se ahorran. Una Buena Práctica profesional implica una posición efectiva y eficiente frente al problema que se desea resolver.

Sin embargo, el concepto de Buena Práctica llevado a la educación en la modalidad presencial o distancia tiene otro significado alejado de la eficacia o eficiencia empresarial. Una práctica docente, mira el contexto y los alumnos; las temáticas de enseñanza y aprendizaje; los recursos y propuestas metodológicas; los objetivos educativos y las estrategias de evaluación / acreditación; etc. Los profesores desarrollan sus prácticas en sus aulas como acciones profesionales o artísticas. Se hace referencia en el mundo educativo al enseñar como arte y como profesión, y esto modifica la forma de estudiarlas y analizarlas, desde una perspectiva de las Buenas Prácticas. 

Compartimos con la comunidad educativa nuestro trabajo de investigación publicado por la Universidad FASTA en su repositorio: http://redi.ufasta.edu.ar:8082/jspui/handle/123456789/340

jueves, 11 de febrero de 2021

La gestión educativa con TIC - los sistemas


 Enmarcar el Problema

Seleccionar sistemas de gestión replantean un desafío ¿comenzamos por el programa? El problema, puede ser que se quiera Gestionar lo que aún no se sabe. Elegir la herramienta, es otro problema...



miércoles, 10 de febrero de 2021

La gestión educativa con TIC


 Introducción

Algunas ideas para comenzar a pensar a la hora de armar procesos de gestión educativa apoyados en las TIC. La clave: los criterios son previos a las herramientas. Con ellas, pero sin criterios, poco se consigue.




lunes, 25 de enero de 2021

La hora de aprender y desafiar



En este contexto de los inicios del 2021, el debate sobre la educación no se detuvo. Es complejo abstraerse de la Pandemia y sus efectos, de las problemáticas de la presencialidad y de la fortaleza de la Educación a Distancia (EaD) con sus plataformas. Pero, problemas de accesibilidad de estudiantes y docentes, no nos garantizaron durante el 2020 que todos pudieran seguir aprendiendo al ritmo necesario, aún en los adolescentes. Los pequeños, seguramente han sentido aún más el aislamiento, sin dejar de tener en cuenta los efectos en las familias.

El Sistema Educativo Argentino ha sido desafiado, mostrando una cara de la realidad: no todo se pudo resolver como se quería ni todos pudieron aprender. Cifras nacionales y de cada jurisdicción nos muestra que existieron porcentajes de alumnos que “no aprendieron mucho”, o lo que es peor, “no aprendieron”. ¿Estábamos preparados para esto? Obviamente, no.

Ahora retomamos el año con novedades de diferente índole (vacunas; nuevos protocolos; alarmas de una segunda ola; etc.), pero pareciera indicar que el Sistema Educativo Argentino se enfrenta a complejas demandas de Padres; Alumnos; Docentes; Directivos y de otros actores como los Gremios y los Políticos, por ejemplo. ¿Cuál es el destino de nuestros estudiantes durante este año?

Cada profesión vive ciertas tensiones que los demás reconocemos como las específicas, y sin lugar a dudas, no es igual conocer de un tema que ser experto. Los médicos se desviven por salvar vidas, intentando que otras personas consigan la salud deseada de ser posible. Aplica procedimientos; recursos de diferentes tipos e intenta que el fin (la salud) sea algo logrado por ambos: paciente y médico. Un Carpintero, se esmera en lograr que el mueble por él diseñado y fabricado, cumpla con los distintos requisitos para asegurar que el “cliente” se encuentre satisfecho. Aplica sus procedimientos y recursos para llegar al final de la tarea satisfecho, pudiendo afirmar con el cliente que era lo deseado/esperado, por ambos.

En educación ¿ocurre algo parecido? Si escuchamos a ciertas personas de los diferentes medios y redes, encontraremos distintas versiones de lo que pasa. Sólo se puede enseñar en la Presencialidad, sólo se puede estudiar con Tecnologías en EaD; sólo se puede dar clase en un espacio abierto; sólo se pude enseñar un número limitado de personas; sólo se puede…

Si se me permite, retomando los ejemplos del médico y carpintero, los docentes focalizamos nuestras acciones / tareas, en relación con lo que el estudiante necesita (contenidos; herramientas; competencias; habilidades; etc.) Le ofrecemos un proceso educativo controlado, a cada alumno del curso y del nivel educativo, con actividades que debe realizar para adquirir eso que necesita. Luego lo evaluamos. Pero ¿estamos al final del proceso contento Alumnos y Docentes? En el contexto de aislamiento ¿estamos satisfechos ellos y nosotros con lo que hemos logrado? Obvio que no. La educación no es un proceso perfecto de “enseñanza” y “adquisición de contenidos”, pero puede ser un proceso perfectible de “enseñanza desafiante” en donde “emergen aprendizajes” que a todos (incluido padres y directivos) nos pueden dejar satisfechos.

Pero para buscar esa satisfacción en la educación debemos recordar lo que hacemos cotidianamente, mirar lo que enseñamos con tensión en el problema del Aprendizaje. Y en este punto, tal vez encontremos una pista para encarar la realidad venidera del 2021. Esto es más complejo de lo que uno cree (y muchos comunicadores ni siquiera saben, más que lo que vivieron en su experiencia de alumnos…) Si el estudiante no quiere aprender, no lo hace. Si la familia no apoya la tarea educativa, seguramente no se logrará mucho. Si los directivos no apoyan y orientan a estudiantes y docentes, se vuelve complicado aprender. Si los otros actores del sistema educativo, sólo “emiten juicios” o proponen “normas desde un escritorio”, seguramente será complejo generar aprendizajes para todos.

Pero, qué ocurre si a los actores principales del sistema educativo les preguntamos ¿cómo conseguimos que a fin del 2021 sus estudiantes (de cada institución educativa) alcancen sus aprendizajes? No sería lógico que equipos directivos (con años de estudio y experiencia) junto a docentes (idem, capacitados y probados en diferentes problemáticas de la educación) resuelvan el problema de Conseguir que los alumnos Aprendan. ¿No sería lógico?

Al Médico no le digo cómo operar y medicar; al Carpintero no le digo que madera seleccionar para tal o cual mueble. Pero a los docentes y directivos se les dice lo que tienen que hacer y cómo, para la Presencialidad o la Distancia. ¿No es paradójico?

Es tal vez la hora que el sistema educativo (con intervención y apoyo de todos, incluido padres y alumnos) tome de una vez por todas el desafío de resolver esta complejidad. Luego vendrán las acciones posibles y recomendables para los diferentes alumnos/nivel; para los distintos espacios disponibles, para las variadas actividades presenciales o a distancia que se focalicen en el estudiante. Luego surgirán los pedidos de conectividad para algunas familias, mientras que otras deberemos darle la contención presencial que necesitan, y en ese momento los demás actores (como el estado) podrán realizar su aporte para que otros puedan enseñar, para que otros eduquen PARA APRENDER.

Podrá sonar utópico, pero los que saben qué se puede y cómo hacer, para instalar ciertos procesos que motiven los aprendizajes en nuestros estudiantes, son los que deben recuperar la voz para tomar decisiones; para resolver problemas y para demandar recursos donde sean necesarios, para sus estudiantes.

Es la hora de desafiarnos en lograr lo imposible, que todos trabajemos para que todos nuestros estudiantes aprendan.

Luego ser verá a fin del 2021 cuánto aprendieron todos, y quiénes consiguieron que sus alumnos aprendan. Lo interesante, es que peor que en el 2020, no nos puede ir.

Prof. Mg. Eduardo Díaz Madero

miércoles, 11 de noviembre de 2020

ABP


Aprendizaje Basado en Proyectos


Enseñando a armar Proyectos: Desarrollando habilidades de planificación en adolescentes

En general, cuando trabajamos con estudiantes de nivel medio, les encargamos realizar proyectos que les posibilite integrar conocimientos y experiencia; tanto de los compañeros con los otros autores. En estas actividades aplican y aprenden conocimientos que luego re-elaborar en grupo, a partir de algunas consignas básicas que les solemos presentar. Algunos ejemplos pueden ser:

·         Armar un trabajo (monográfico por ejemplo) sobre un tema determinado, que integre tales autores y responda a ciertas preguntas; en equipo
·         Organizar una actividad que permita al equipo resolver un problema determinado
·         Preparar una presentación de un tema en grupo, para explicar tales temas frente al resto del curso
La experiencia nos dice que existen algunas cuestiones que varias veces “instalamos” en el aula como docentes y que no tenemos un diagnóstico de si son sus capacidades y madurez apropiadas para la actividad o, en todo caso, suponemos que se encuentran capacitados. ¿Es así?

La famosa frase de “hacer el trabajo en grupo” no siempre viene acompañada de un logro seguro de los objetivos educativos, por lo que solemos evaluar en esas tareas un conjunto de resultados que no refleja la totalidad del esfuerzo y aprendizajes logrados. 

¿No será que trabajar en equipo es una habilidad compleja que “no enseñamos” a realizarla?
En todo caso, ¿hay capacidad en los estudiantes para realizar un proyecto tal como lo entendemos los adultos?

Propuesta

Tener la oportunidad de desarrollar una asignatura que atiende estas cuestiones y otras mas, es una oportunidad única, ya que podemos explorar todo tipo de actividad que fortalezca algunas habilidades para el logro de “proyectos” en mano  de los estudiantes.

Nuestro trabajo se realiza con un componente importante, la aplicación de TICs a diferentes situaciones problemáticas que obligan a los alumnos a diseñar, desarrollar y hasta implementar (en algún aspecto) un proyecto.

Para este caso, alumnos de 2do Año de nivel medio en Buenos Aires, asumen problemas que deben resolver, tratando de:
a)      Desarrollar habilidades para organizar tareas y prever recursos para resolver una situación problemática
b)      Colaborar con sus compañeros, aplicando las herramientas TICs necesarias y siguiendo la planificación prevista por el equipo
c)      Presentar a sus compañeros las planificaciones y los resultados de los proyectos; aplicando TICs específicas
 

Avanzar

¿Cuáles son las claves de este trabajo?, ¿qué debemos enseñar antes de comenzar con un proyecto? Al menos consideramos que debemos hacer un diagnóstico que nos permita conocer de cada estudiante y del curso, algunas habilidades como ser: 

a)      Identificar tareas para resolver la situación problemática presentada
b)      Establecer objetivos realizables para el mismo, en general y por cada etapa que deban realizar
c)      Identificar que recursos son necesarios para cada etapa
De esta manera, conociendo el grado de cada una podemos encarar el entrenamiento para construir un proyecto en equipo, el cual puede aplicarse en base a planillas de cálculo o a herramientas del tipo Project, en nuestro caso lo hicimos con el GanttProject.

 Lo que sigue al entrenamiento en el diseño de un proyecto, en donde la TIC que apliquemos potenciará y ordenará las ideas y criterios de los alumnos; es justamente enfocar en ellos algunas habilidades necesarias que sirven para el desarrollo del equipo, y que son a modo de ejemplo:

a)      Compartir y aceptar apoyo y orientación de los demás
b)      Cumplir con los compromisos asumidos con el equipo
c)      Comunicar permanentemente ideas y posibilidades de solución
d)      Acordar caminos de acción sin descartar ninguno y sin aplicar uno sólo; sin antes reflexionar
e)      Objetivar el proyecto en función de los desafíos y no en función de las opiniones solamente

De este modo nuestro trabajo docente con los estudiantes, luego de presentarles a ellos los desafíos y los tiempos previstos; se focaliza en trabajar de orientador con cada grupo para que las habilidades recientemente detalladas sean logradas por todos, girando los esfuerzos alrededor del equipo. La autonomía y libertad son dos condiciones esenciales que el grupo debe tener en la experiencia de “proyectos” para asegurarnos que sean sus decisiones las que se planifican y realizan; no las del profesor.

Ajustado el proyecto a la realidad, les solemos pedir a ellos que realicen una presentación de sus logros y aprendizajes, como también de sus errores o desaciertos. Esto no es menor, a la hora de evaluar, el factor de ensayo y error es clave y no debe impedirse; pues ellos necesitan aplicar sus criterios aún inexpertos, para que puedan animarse (atendiendo que los proyectos no llevan consigo riesgo sobre las personas y las propuestas).

Habilidades/Competencias

Qué puedan cumplir con sus compromisos (planificación) y autoevaluar sus logros, promueve todo lo anterior y da garantía que el proyecto ha sido una elaboración propia de sus criterios y conocimientos, con una metodología novedosa para ellos que desarrollará en los jóvenes nuevas habilidades.
Tal vez nuestros próximos pasos deberían permitirnos esbozar un desarrollo para los siguientes años, ya que si en segundo año serán capaces de diseñar un proyecto; su presentación y una simple estimación presupuestaria, podríamos soñar que: en tercer año deberían poder Implementar proyectos en la realidad; en cuarto año deberían poder evaluarlo aplicando indicadores de control de calidad y en el último deberían poder Gestionar un Proyecto, lo que significará poder realizar ajustes y cambios en el proyecto que han asumido, no sólo verificando los indicadores, sino también las mejoras que se podrían instalar modificando recursos y designaciones.

NOTA:
A modo de temario en la asignatura podríamos enumerar los siguientes:
      ¿Qué es un proyecto?, ¿cómo se estructura y pasos para su diseño?
      Herramientas TICs (Informáticas) para la documentación de proyectos y planificación
      Redacción de tareas eficientes y eficaces
      Estimación presupuestaria, recursos y asignaciones
      Presentación y defensa de un proyecto
      Organización de equipamiento y recursos; almacenamiento de información y transmisión de datos
      El concepto de Plan B o alternativo
      Documentación de un proyecto
      Trabajo en equipo y resultados

Bibliografía:

  • Manual de Gestión del Ciclo de Proyecto - Comisión Europea. (Marzo 2001)
  • Guía para gestión de proyectos – Instituto de gestión de proyectos Pennsylvania (USA) (2000) http://blog.pucp.edu.pe/gestionpucp
  • El aprendizaje basado en Problemas – John Barell. Ed. Manantial (1999)
  • Schön, Donald. El profesional reflexivo. Barcelona. Ed. Paidos (1998)
Webgrafía

lunes, 31 de agosto de 2020

Asignaturas Prosumidoras para desafiar la enseñanza


Clases virtuales y contenidos - revisando nuestros fundamentos

El acceso a través de la web en estos momentos de Aislamiento-Pandemia generaron cambios en la complejidad de las clases virtualizadas. Por una parte, los docentes aprendimos de TIC, presentándose desafíos que antes era poco probable considerar. Mientras tanto, los alumnos pareciera que incrementaron las consultas de sitios donde encontrar los temas que están estudiando, sea compartido por sus docentes o por necesidad. Esto, en el nivel superior, habilitó una serie de intercambios que enriquecieron las maneras de enseñar y aprender cómo me ocurrió en el Profesorado de Física donde enseño.

Pasar de clases en Laboratorio a encuentros por Video y trabajar con los recursos disponibles en la web nos condujo a todos a construirnos nuestro portafolio de recursos; sitios; materiales digitales; herramientas; entornos; etc. que permitan un aprendizaje de largo aliento. Los alumnos abandonaron la posición “expectante y pasiva” para pasar a ser “actores proactivos” de sus aprendizajes.

Ahora, antes de volver a la presencialidad, es momento de extraer aprendizajes y compartirlos con colegas ya que necesitamos repensar estas experiencias de enseñanza en la virtualidad (algunos refieren a enseñanza en EaD) para romper la lógica de Dictar Clases, de Transmitir Contenidos.

¿Volvernos prosumidores?

En el nivel superior descubrimos los docentes que, con dispositivos y wifi, no bastaba para enseñar, que los estudiantes podían tomar nota en las clases grabadas, pero por sobre todo, luego de cada video era posible seguir profundizando en los temas. Lo mismo ocurrió a algunos docentes, abrieron su portafolio de enseñanza para agregarle videos; podcast; mapas; sitios; etc. que colaboraron en una enseñanza situada y contextualizada.

Emerge en docentes, por decisión o necesidad, una perspectiva que algunos autores hace tiempo resaltan como parte de las habilidades de un docente experto (con o sin TIC). Me refiero al docente Prosumidor, que supera la simple idea de transmitir; de entregar un tema/contenido y actividades preconcebidas, si me permiten, prefabricadas.

Prosumir es un acrónico de los conceptos productor y consumidor, y se refiere a aquellas personas o usuarios que asumen frente al conocimiento un rol de productor y consumidor de manera conjunta y mostrando cierta sensibilidad por lo que los destinatarios de su trabajo necesitan. Compartir un conocimiento enriquecido por el que uno posee por experiencia/investigación, o de otros autores, mejora las prácticas educativas de a todos: alumnos destinatarios y docente.

No es lo mismo explicar un sistema de evaluación por competencias, que ofrecer ese sistema con una reflexión y enriquecimiento desde tal o cual perspectiva, que el docente realiza. Supongamos que un docente de Física enseña Estática a alumnos de Seguridad e Higiene en EaD: una cuestión es explicar las leyes del equilibrio con fórmulas y problemas (enfocados desde lo fisicomatemático) y otra distinta y enriquecida es presentar una explicación que se complementa con el conocimiento de la accidentología, en donde una parte de la explicación es la Física. Para lo primero basta ser docente de Física, para lo segundo es necesario estudiar los accidentes y analizarlos con ojos físicos, para ofrecer al alumno un conocimiento aplicado-contextualizado y reformulado, para su perfil profesional.

Algo parecido ocurre en la evaluación, podemos preguntar una ley o exigir una reflexión que implique un conocimiento enriquecido por otros en el mismo examen, llevando al aprendizaje a otro nivel. Pero para eso es menester que el proceso de enseñanza promueva la prosumición.

El Aula con Docente y Alumnos Prosumidores

En el nivel superior generalmente los docentes hacen Prosumición, actualizan conocimientos y métodos de su campo, pero ¿y los estudiantes? ¿sólo son evaluados como meros consumidores de contenidos?

El desafío, que esta Pandemia ha provocado, es que los docentes reformulemos la enseñanza superior en una que desarrolle una competencia de prosumidor en nuestros alumnos. Con ello sería posible enriqueciendo el conocimiento establecido en la planificación con trabajos de tesis, artículos académicos, ponencias, conferencias, etc.  O con invitar a expertos que muestren cómo resuelven problemas específicos, desde la propia práctica, mas allá de lo que está escrito. ¿Ellos son desafiados a reelaboren sus conceptualizaciones y construir otras nuevas? ¿Cómo hacerlo?

Sencillamente tomando lo que queremos enseñar y aportarle nuestra mirada, con otros enfoques y aplicaciones, con la experiencia que poseemos en el campo y consultando a otros e incorporando actividades/ejercicios que lleven al alumno a otro nivel de reelaboración. Cambiando el Cumplimiento por el Aprendizaje Profundo, con actividades de aprendizaje que le provoquen ciertas tensiones y desafíos, por exigirle que formule definiciones desde un enfoque que enriquezca el que ya poseen.

Todo esto exige, como mencionan en su trabajo de investigación González Guerrero y otros (González Guerrero, K. ;Rincón Caballero, D. y Contreras Bravo,L., 2013) que el docente perfeccione ciertas competencias para ser Prosumidor.

Implicancias para Prosumir

Un docente pueden ser prosumidores al desarrollar ciertas habilidades en relación con la Comunicación; Interacción con otros; capacidad de Empoderar a los alumnos y (lo central) Educar.

Características del docente Prosumidor

Implicancias en EaD

Comunicar: desde un ida y vuelta, basado en lo textual como en lo visual, establece canales de diálogo con los autores, con los estudiantes, con los contextos y la experiencia profesional. Profundiza el diálogo y la retroalimentación. El docente prosumidor realiza búsqueda; selección e interpretación de la información para que sea dialogada y/o refutada entre los actores.

·             Flexibilidad en la adaptación de diferentes marcos pedagógicos según los ritmos de aprendizaje.

·             Ofrecer accesibilidad al conocimiento y al material según los requerimientos de los estudiantes.

·             Apoyo permanente a los alumnos para compartir y discurrir miradas.

Interactuar: promueve el intercambio de conocimientos mediados por las TIC y abre oportunidades para que la colaboración genere nuevos aprendizajes.

·             Intervenir cada alumno sobre el conocimiento con la posibilidad de transformarlo con fundamentos (desterrando la opinión cómo único modo compartir).

·             Dialogar individualmente, reforzando la interacción uno a uno en las reflexiones sobre el conocimiento, permitiendo un co-crear nuevos conocimientos.

·             Promover la reciprocidad en ámbitos virtuales que enriquezcan el aprendizaje en tiempo real, entrando y saliendo de la posición de consumidor con cierta reflexión.

·             Reconocer que difundir contenidos es una parte del aprendizaje (necesario) y que las redes sociales pueden apuntalar este proceso, pero no bastan para transformarlo en alumno prosumidor.

·             Consolidar redes de aprendizaje reflexivas que hacen un uso crítico del conocimiento compartido con todos los actores, no sólo con los que tienen el acceso.

Empoderar: vuelve a los actores en autores con derechos, valores y capacidad de transformación de la cultura, dejando de lado la postura pasiva o receptiva del conocimiento.

·             Promover con el nuevo conocimiento una capacidad de acción transformadora de la realidad, procurando hacer bien el Bien

·             Aprender con libertad e independencia el conocimiento que es asumido como propio y con cierta validez para ser compartido y mejorado, lo que lo hace confirmado o refutado a la luz de otros enfoques.

Educar: compartir conocimiento de autores referentes como reelaborado por el docente ayuda a reafirmar su postura sobre la enseñanza y el aprendizaje, facilitando la transición del saber al aula para que sus alumnos aprendan, ya que se realiza la prosumición en función de ellos.

·             Actor principal es el alumno, variando el profesor su rol clásico (reproductor) por el de proveer de experiencias significativas vinculando a la cátedra con los intereses de los estudiantes.

·             Construir conocimientos afianzando el proceso de aprendizaje por medio de las TIC, modificando:

o    Los recursos de aprendizaje permanentemente

o    Incluyendo a todos en el proceso

o    Rescatando lo individual y lo colaborativo

o   Resolviendo problemas individualmente y en equipos


En síntesis, transformarnos en docentes prosumidores, no es un proceso simple que se realiza al incorporar a las TIC, curando más contenidos o solamente escuchando un poco más al alumno. Necesitamos comenzar por revisar nuestra propuesta; dónde haremos los primeros cambios que sean realizables y atractivos para todos en el aula (Presencial y/o Virtual); qué implicancias conceptuales proveen (en este cambio paradigmático) y cómo lo ejercitaríamos en el aula para generar Autonomía en el Estudiante. 

Un modo atractivo para el docente, es comenzar por revisar los fundamentos educativos en donde se posiciona para enseñar, y compartirlo con los estudiantes. Además de comenzar a mejorar, a curar contenidos y reelaborarlos, tenemos la oportunidad de ser ejemplo para los alumnos. Y eso enseña más que una Presentación animada en la web.